La novia de Odessa (fragmento)Edgardo Cozarinsky
La novia de Odessa (fragmento)

"El conductor del automóvil de alquiler que lo esperaba en el aeropuerto echó una rápida mirada a la dirección que David Lerman, incapaz de pronunciarla, le mostró escrita en una tarjeta. Por todo comentario, preguntó si prefería atravesar la ciudad o evitarla. David prefirió atraversarla. La segunda pregunta fue si prefería bordear el Danubio o pasar por la Plaza de los Héroes. Esta vez David eligió la segunda alternativa. “Sebón!” murmuró sonriente el conductor. En el alemán rudimentario que les permitía comunicarse, explicó que era un camino más largo, tal vez menos pintoresco, pero mucho más interesante. El conductor no podía tener más de treinta años de edad, pero evocaba episodios anteriores a su tiempo con mirada de testigo adulto, sin duda heredada junto con el relato de sus padres. David no quiso revelarle que su madre había nacido en esa ciudad, que la había abandonado en 1938, llevada por sus padres a la Argentina, donde ella se casaría y David iba a  nacer. Así fue descubriendo el paisaje urbano, pálidamente iluminado por un invisible sol de febrero, filtrándolo a través de imágenes superpuestas: un palimpsesto donde los rayos X de su memoria le devolvían en silencio los recuerdos de infancia de una emigrada y, simultáneamente, el conductor leía en cada calle, en cada plaza, la turbulenta historia posterior. "


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