Desierto sonoro (fragmento)Valeria Luiselli
Desierto sonoro (fragmento)

"Se le da muy bien lo de explicar los libros y sus significados, más allá de lo evidente. Tal vez diría que todos esos libros y esas historias que tratan de niños sin adultos -libros como Peter Pan, Las aventuras de Huckleberry Finn, el cuento aquel de García Márquez de «La luz es como el agua» y, por supuesto, El señor de las moscas- no son sino intentos desesperados, por parte de los adultos, de hacer las paces con la infancia. Que a pesar de que parezcan historias sobre mundos infantiles -mundos sin adultos-, en realidad son historias sobre un mundo adulto lleno de miedos infantiles. O quizá son historias sobre el modo en que la imaginación de los niños desestabiliza nuestro sentido adulto de la realidad y nos obliga a cuestionarnos los fundamentos mismos de esa realidad. Sin duda, cuanto más tiempo pasamos rodeados de niños, desconectados de otros adultos, más se filtra esa imaginación por las grietas de nuestras endebles estructuras.
El niño repite su pregunta, exige una explicación de cualquier tipo:
Entonces, ¿qué pasaría, mamá?
Sé que tengo que responderle desde mi aventajada posición de madre, mi papel es ser la voz que sirva de andamiaje a su propio mundo -un mundo inacabado, en construcción-. El niño no necesita oír sobre mis propios miedos o mis dudas filosóficas. Lo que necesita es explorar esa hipótesis aterradora -estar solo, sin sus padres- a fin de hacerla menos aterradora. Y yo tengo que ayudarlo a construir esa situación en su cabeza para que logre, tal vez, encontrar la solución imaginaria al problema imaginario y sienta que controla un poco más su miedo.
Pues… es una buena pregunta, porque este libro se trata exactamente de eso.
¿Qué quieres decir? ¿Por qué? ¿De qué se trata?
Creo que se trata de la naturaleza humana.
Odio cuando dices ese tipo de cosas, ma.
Está bien. Quiero decir que el autor, William Golding, escribió este libro después de la Segunda Guerra Mundial, y estaba decepcionado de que la gente se la pasara peleando y buscando tener más poder sin entender siquiera por qué o para qué. Así que imaginó una situación, una especie de experimento científico imaginario, en el que unos niños se quedan varados en una isla y tienen que valerse por sí mismos para sobrevivir. Y con ese experimento imaginario concluyó que la naturaleza humana nos lleva a cosas muy malas, como la barbarie y el abuso, si nos sustraemos al imperio de la ley y al contrato social.
¿Qué quiere decir sustraemos?
Que no lo tenemos o no lo hacemos, nada más.
¿Pero qué es eso de la naturaleza humana sustraída al imperio de la ley? Ojalá no hablaras así, ma.
Quiere decir solamente el modo en que nos comportamos de manera natural, sin las instituciones y las leyes. La historia de estos niños es en realidad una fábula de lo que les pasa a los adultos en tiempos de guerra."



El Poder de la Palabra
epdlp.com