Convento de las dueñas, de Canon "El oscuro silencio tallado sobre el tacto golpea sin tocar la luz de esta materia, de esta altura perdida persiguiendo la eternidad donada a sus figuras. Un sosiego perenne asciende hasta la música, difumina los ecos sonoros del espacio y pulsa, impele, domeña, geometriza la mágica sorpresa del aire en surtidores, Infiel al arbotante, a la jamba convexa, al ritmo que la mano con claridad impone, deja un aliento verde para llegar al sueño, al éxtasis que crece desde la piedra en fuga. Y queda un resplandor, una callada imagen, un fragmento de tiempo que impreciso se ahonda y nunca más se ha sido: se está siendo porque en su dimensión la forma dura. " epdlp.com |