Dos hermanas (fragmento)David Foenkinos
Dos hermanas (fragmento)

"Mathilde pasó gran parte de la noche con los ojos abiertos. Repasaba la secuencia de los últimos meses. Desde Croacia hasta esa noche en la que estaba durmiendo en el cuarto de una niña pequeña. Desde las estrellas de un verano maravilloso hasta estas otras estrellas de ahora, adheridas al techo. Sí, miraba esas pegatinas baratas que recordaban la atmósfera de una constelación. Mathilde se dejó llevar por esa hermosura ficticia, antes de recapacitar: «Son bonitas, sí, pero son de mentira».
Dormir en el cuarto de una niña pequeña. ¿Había que interpretarlo como un símbolo? Se podría haber visto como las primicias de un renacimiento, el entorno idóneo para un nuevo comienzo. Pero Mathilde se sentía muy apartada de esa perspectiva. Más bien todo lo contrario; mientras estaba tumbada en la cama quieta, sin moverse, notaba que seguía cayendo. No se le ocurría ningún motivo para esperar la mínima mejoría. Cada día que pasaba sin Étienne le parecía una razón menos para vivir.
De madrugada, Agathe abrió despacito la puerta de la habitación para ver si todo iba bien. Actuó exactamente igual que con su hija, entrando sin llamar. Mathilde cerró los ojos corriendo, para no tener que hablar. Esperaría a que todos se fueran para salir de su refugio. Al cabo de una hora, así lo hizo. Se encontró con una notita encima de la mesa: «Hay café y pan para el desayuno. No dejes de llamarme si necesitas cualquier cosa. Volveré con Lili sobre las seis. Hasta la tarde, hermanita. Agathe». ¿Cómo la amabilidad podía resultar tan insufrible? Ese encanto de nota, delicada y atenta hasta decir basta, casi le daba asco. Percibía en ella un tufo de superioridad, le hablaba como si fuera retrasada.
La agresividad de Mathilde era comprensible. No podemos evitar buscar un chivo expiatorio para lo que nos hace sufrir; a Agathe ese papel le iba de maravilla. Hasta que su mente cansada sufrió uno de sus constantes virajes y Mathilde se arrepintió de haberlo pensado. ¿Qué habría hecho sin su hermana? No dejaba de ser curioso que fueran sus desvaríos los que hubiesen reforzado la relación de ambas. Hacía mucho que no pasaban tiempo juntas. Con los años, el trato se había vuelto más superficial. Las últimas veces que habían quedado había sido por Lili. Étienne también había ido alguna vez. Mathilde tenía la esperanza de que así a él también le apeteciera tener un hijo. Se acordó de qué ilusión le había hecho coger en brazos a la niña; una imagen que ahora tenía que borrarse de la memoria. "



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