Teoría de los juegos (fragmento)Roger Caillois
Teoría de los juegos (fragmento)

"Con ocasión de una batahola y de un ilimitado rumor confuso, que se sustentan y sacan su valor y desmesura de ellos mismos, se considera que la acción de las máscaras revigoriza, rejuvenece, resucita a la vez la naturaleza y la sociedad. La irrupción de estos fantasmas es la de las potencias que el hombre teme y sobre las que no se siente con poder. Encarna entonces, temporalmente, las potencias espantosas; las imita, se identifica con ellas, y pronto enajenado, presa del delirio, se cree verdaderamente el dios de quien primeramente se ha esforzado en tomar la apariencia por medio de un disfraz sabio y pueril. La situación da vuelta: él es quien hace miedo, él es la terrible potencia e inhumana. Le ha bastado con colocarse una máscara que él mismo ha fabricado, ponerse el traje que ha cosido a la supuesta semejanza del ser de su reverencia y temor, producir el inconcebible ruido con la ayuda del instrumento secreto, el rombo, del que ha aprendido, pero sólo después de su iniciación, la existencia, el aspecto, el manejo y la función. Sólo lo ve como inofensivo, familiar, completamente humano, cuando lo tiene entre sus manos y se sirve de él a su vez para espantar. He aquí pues una victoria del fingimiento: la simulación acaba en una posesión, que nada tiene de simulada. Después del delirio y el frenesí que provoca, el actor emerge de nuevo a la consciencia en un estado de embriaguez y agotamiento que sólo le deja un recuerdo confuso, deslumbrado por lo que ha sucedido en él, sin él. "


El Poder de la Palabra
epdlp.com