Hijos de Darwin (fragmento)Dario Fo
Hijos de Darwin (fragmento)

"Es recomendable remachar que la teoría de la evolución parte del presupuesto de que todas las especies vivientes han surgido de una misma cepa, que ha de localizarse en un ser unicelular que en escasos miles de siglos se convertirá en un pequeño gusano, y luego en un pez, en un anfibio, más tarde en un reptil, en un ave y, para acabar, en un mamífero.
Los escritos de Darwin, expresados en un lenguaje propio del siglo XIX, no son muy accesibles en una primera lectura, sino que tengo que confesar que, en algunos casos, tuve que recurrir a la ayuda de profesores universitarios para comprender su correcto significado.
Antes de comenzar a redactar este proyecto, realicé una investigación a partir de datos recopilados por investigadores estadounidenses que afirman que, en 2006, casi doscientos años después del nacimiento de Darwin, solo el cuarenta por ciento de los ciudadanos estadounidenses estaban convencidos de que el hombre es el resultado de la evolución de otras especies animales.
Más tarde, me reuní con amigos, conocidos y hasta con el público de los teatros, además de con estudiantes, y les pregunté a todos lo que sabían sobre Darwin, de sus recorridos marinos por costas e islas de todo el planeta, por aquel entonces notablemente desconocido. Algunos soslayaban la cuestión incómodos y otros me soltaron algunos datos de escasa relevancia, pero ninguno de los interpelados demostró estar familiarizado en realidad con el tema en cuestión. Pero ¿cómo es posible que un concepto tan extraordinario como la teoría de la evolución, que hace solo dos siglos provocó en todos los rincones asombro y apoyo, por un lado, y, por otro, odio fanático e indignación al límite de la excomunión por parte de las Iglesias cristianas, haya podido en tan poco tiempo desvanecerse de la memoria y de la atención de todos? ¿Qué ha causado tal falta de interés casi en la totalidad de la población?
Tal vez haya una razón decisiva para ello. Para empezar, en algunas naciones, como ocurrió también en Italia con motivo del bicentenario del nacimiento de Charles Darwin, su pensamiento y sus teorías se prohibieron drásticamente, desde la escuela secundaria hasta la universidad. Aunque parezca increíble, aún hoy, en muchas escuelas de primaria y secundaria se evita hablar de la teoría darwiniana. También sabemos quiénes son los principales responsables de esta decisión en Italia. Durante veinte años tuvimos el fascismo, con su censura absoluta; luego llegó la Democracia Cristiana, con el apoyo del Vaticano y, para acabar, también hace quince años se nombró ministra de Educación a Letizia Moratti. "



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