Memorias de Joseph Grimaldi (fragmento)Charles Dickens
Memorias de Joseph Grimaldi (fragmento)

"Durante las seis semanas de su gira provincial de 1818, Grimaldi había ganado seiscientas ochenta y dos libras con doce chelines, pero el desastroso resultado de la temporada en el Sadler’s Wells y la inmovilización del dinero ocasionada por la compra de sus acciones absorbieron casi todos sus beneficios; así pues, a pesar del éxito de aquella excursión, el otoño de 1818 lo encontró pobre y dependiendo por completo de su salario mensual. Esperaba que la siguiente temporada fuera mejor para, de este modo, recuperar las pérdidas.
La reapertura del Sadler’s Wells (en abril de 1819) no estuvo exenta de complicaciones. Diez días antes, el señor Dibdin abandonó repentinamente su cargo como director de escena para marcharse al teatro de Whitsuntide. Como no le encontraban sustituto, Grimaldi debió encargarse de estos asuntos y, con gran pesar, se despidió de la gira de verano que prometía ser tan ventajosa. Durante esa temporada presentó una pantomima de su invención, titulada The Fates (Las parcas). La obra obtuvo tal éxito que, cuando se hizo el balance de fin de año, cada uno de los propietarios recibió algo de dinero, un muy grato progreso con respecto al año anterior.
De manera gradual, pero sostenida, la salud de Grimaldi fue empeorando a lo largo de ese año y el pobre empezó a sufrir grandes dolores. Años después, ya muy tarde, supo que de haberlo deseado en ese entonces podría haber hecho un paréntesis profesional de un par de años, a fin de descansar, recobrar fuerzas y retomar con más calma la actividad. Pero, en lugar de hacer eso, debió abandonar su profesión cuando apenas tenía más de cuarenta años.
La pantomima navideña en el Covent Garden, Harlequin Don Quixote (Don Quijote arlequín), no tuvo el éxito habitual pese a que Grimaldi hizo de Sancho Panza en el inicio y apareció después vestido de payaso. Tan pobre fue la respuesta del público, que otra obra, Harlequin and Cinderella (Arlequín y Cenicienta), fue puesta en escena en abril, aunque tuvo menos éxito que la predecesora. Entre medias, aprovechando unos días libres en marzo, Joe aceptó una invitación del señor Lynn y viajó a Norfolk, donde actuó cuatro noches y embolsó ciento sesenta libras.
En el Sadler’s Wells habían adoptado un sistema novedoso. Los dueños estaban un poco desorientados con la elección del director de escena, de modo que cuando Howard Payne les propuso hacerse cargo por una temporada del teatro a cambio de determinado arrendamiento, aceptaron de buen grado. El señor Payne dio inicio a su labor en Pascua. Esto ocurrió de manera no demasiado provechosa porque perdió una suma considerable, al igual que los propietarios de la sala, y no es extraño que Grimaldi se alarmara. Tras sus dos funciones benéficas, de buena recaudación, Joe dejó el Sadler’s Wells a inicios de septiembre y fue a cumplir un compromiso en Dublín, sin sospechar ni por asomo que, excepto su función de despedida, nunca reaparecería en el escenario del Sadler’s Wells. "



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