Rosario del Olmo Los puestos de la calle y la pornografía (Madrid, 17 junio 1937) "La afición a leer, muy acusada en nuestro país desde hace varios años, se ha recrudecido intensamente en el transcurso de la guerra. Los puestos ambulantes agrupan en torno suyo a un crecido número de seguros lectores, que eligen autores y títulos en ocasiones sin la menor orientación respecto a los mismos. Y es lástima que en estos momentos, precisamente cuando se están rescatando al analfabetismo tantos camaradas ávidos de lectura, se descuide la vigilancia de los referidos puestos en cuanto a la calidad de la literatura que en ellos se ofrece. Por regla general, en los carritos alternan en la más intolerable mezcolanza los grandes maestros de la sociología y de la auténtica literatura contemporánea (pocas veces se encuentran algunas modernas ediciones de nuestros escritores clásicos) con propietarios de libros tales como Alberto Insúa, Guido de Verona, &c. Cosa inadmisible a estas alturas, no sólo porque semejantes individuos representan la mentalidad más atrasada políticamente –mejor dicho, cerrilmente– en el área internacional, sino porque artísticamente, en cambio, no representan absolutamente a nadie. El arte, cuando es tal, tiene sus derechos –claro que siempre sujetos a lo que las circunstancias exijan–. Pero la simulación, envuelta en el torpe atractivo de la pornografía, es intolerable y debe perseguirse lo mismo exactamente que cualquiera otra manifestación facciosa. Brindamos, por lo tanto, la idea de la depuración de escaparates y carros dedicados a la venta de libros, pues en algunos podrán encontrarse todavía pésimas muestras de la «inspiración» fascista, firmados por los más contumaces servidores del cretinismo que estamos liquidando. " El Poder de la Palabra epdlp.com