A pesar del oscuro silencio (fragmento)Jorge Volpi
A pesar del oscuro silencio (fragmento)

"Arrepentido, me envió con la doctora Galindo, quien sería la encargada de resolver la duda. Una joven recién titulada, bella, con la sonrisa afable del médico que todavía se siente por encima del dolor. Mientras me conducía a través de interminables corredores me hablaba de su trabajo, del contacto con los enfermos y del otro estado de conciencia que nosotros no alcanzamos a vislumbrar en ellos. Charlaba con desenfado, sin permitirme intervenir —yo sólo quería saber si alguien podría ayudarme—, explicándome su manera de ver la locura.
Su visión optimista se desvanecía en la aséptica desolación del lugar: mosaicos verdes y rojos me repetían como si fuesen espejos, los barrotes y andaderas de cromo y las lámparas e imágenes en los muros no poseían siquiera una brizna de polvo, de impureza. Sin embargo, la impresión general era de vacío, como si la dirección del plantel deseara que su gente no se contaminase con el exterior. Una Montaña Mágica al revés: el sanatorio como refugio contra la maldad de afuera.
Por fin salimos al patio y la doctora me condujo a un amplio jardín de setos y arbustos con una fuente al centro. Habría apenas dos o tres árboles y, pese al cuidado extremo y la belleza artificial de los rosales, la vista de bardas altísimas no permitía pensar más que en encierro.
—Los locos son poetas estrangulados —dijo ella citando a no sé quién sólo para advertir mi complacencia.
Yo casi no había podido hablarle de mi proyecto, y de cualquier modo dudaba que hubiese oído de Cuesta, pero su disertación parecía expresamente formulada para él. La doctora arrancaba la grandilocuencia a sus pacientes, esos lánguidos cuerpos que se perseguían unos a otros en una imposible carrera alrededor del patio.
En torno a la fuente docenas de enfermos, enfundados en vestidos grises, marchaban con lentitud dentro de un tiovivo imaginario. Nada los obligaba, aunque era difícil no pensar en un capataz inexistente, una furia, una tristeza infinita. "



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