La compañera (fragmento)Winston Graham
La compañera (fragmento)

"Volví a entrevistarme con el abogado Whitehouse y pasé con él parte de la tarde. Una vez puesta en movimiento la máquina legal el tiempo no apremiaba. Más aliviado, salí del bufete y me senté al volante. Era jueves, de modo que probablemente encontraría a Linda en el 9A de Grosvenor Court Mews. Pero esa sería más tarde: ahora eran solo las cuatro y media.
Ya se estaba malogrando el buen tiempo de las dos últimas semanas: unos espesos nubarrones amarillentos comenzaban a cubrir la ciudad. Algunos goterones golpetearon contra la cubierta del motor. La situación era alarmante. Si los electricistas se declaraban en huelga en este preciso momento, y si Steel nos hacía cancelar el pedido de Harwell, como temía Thurston… A pesar de las excelentes perspectivas, mi situación económica era delicada. La nueva fábrica soportaba una pesada hipoteca. Una paralización de las actividades podría resultar definitiva.
Sin embargo, me llevaría más de una hora llegar a Letherton en ese momento del día. A las seis todo el mundo se habría marchado. Era preferible ir directamente a casa, retirar la correspondencia, y luego seguir viaje a Letherton para visitar a Stella y Juan. Había prometido hacerlo, y de paso Stella podría contarme lo que estaba ocurriendo en la fábrica. La necesidad de ver a Stella, que había sido intensa durante toda la semana, se había vuelto imperiosa. Esto no iba a facilitar las cosas, porque teníamos que dejar de vernos. No había otra solución.
Al llegar al pueblo decidí pasar por casa de Juana, pues el martes, debido a la sorpresa de la citación, no había ido a ver a la buena mujer. Cirilo me recibió con muestras de afecto aún más expresivas que de costumbre: de un salto derribó una banqueta y faltó poco para que me hiciera caer de espaldas. "



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