Pasajera del desierto (fragmento)Perla Suez
Pasajera del desierto (fragmento)

"Lum ha recolectado varios puñados de semillas de cebil, las mismas que la machi le dio en su viaje iniciático.
Con un mortero que ha improvisado, las muele cuidadosamente para no desperdiciar nada.
La machi le enseñó a hacer el polvo que se llama paricá y sirve para entrar en trance y comunicarse con los espíritus.
Así verán al gualicho, susurra, el gualicho se los llevará.
Cuando tiene el polvo de cebil que necesita, lo mete en el morral y espera a que todos en el campamento duerman para acercarse.
Lum se desliza hasta donde los hombres guardan las provisiones, encuentra café y lo mezcla con el cebil removiendo lentamente con la mano.
Rufino habla en sueños, pronuncia palabras sin sentido.
La joven machi se sobresalta. Despacio comienza a retroceder sin dar la espalda a los hombres que duermen, la mirada fija en Rufino que se lamenta dormido.
Encuentra resguardo en los arbustos. Toma una bocanada de aire y se tira al suelo, respira con agitación. Su camisa está sucia. La piel que le raspó la machi ahora tiene tintes morados por la cicatriz que comienza a secarse y a veces le pica, hay algunas gotas de sangre donde se rascó.
Después acostada boca abajo, se arrastra hasta perderse entre la arboleda. "



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