Primer viaje hecho alrededor del mundo (fragmento)Casimiro Gómez Ortega
Primer viaje hecho alrededor del mundo (fragmento)

"Luego que desembocaron el Estrecho; gobernaron a N O: cuyo rumbo siguieron casi siempre por aquel gran piélago que llamaron Pacífico, porque navegaban libres de tormentas, y con vientos tan favorables, que en tres meses anduvieron, según cálculo, más de tres mil leguas, sin encontrar en todo este tiempo más tierra, que dos pequeñas islas, situadas entre los quince y veinte y un grados de latitud austral, pero ambas desiertas, estériles y tan desfavorecidas de la Naturaleza, que merecían con propiedad el nombre de Desventuradas.
Llegó a tal extremo la escasez de los ví­veres, que comían por onzas, bebían agua hedionda, guisaban el arroz con agua de la mar y tal vez echaron mano para su sustento de las correas con que iban aforradas las jarcias. Afligidos de hambre y mala calidad de los alimentos murieron veinte hombres y enfermaron casi todos.
Después de haber navegado otras ochocientas leguas, y vuelto a pasar la Línea sin dar con las Malucas, que tuvieron alguna vez casi a la vista; descubrieron como a quince grados en 21 de Enero de 1521 Islas abundantes de refrescos: pero queriendo surgir en una de ellas el General, acudieron muchos indios en sus canoas a rescatar, y habiendo subido a bordo de las naves, robaban paladinamente todo cuanto les brindaba el gusto, de forma que fue preciso echarlos fuera con violencia. De lo cual resentidos volvieron tirando tantas piedras y chuzos, armados de un hueso en su punta que tuvieron los castellanos de hacer fuego sobre ellos.
Se echó de menos después de uno de estos encuentros el Esquife de la Capitana, que iba por popa, y para recobrarle envió Magallanes a tierra dos botes con
gente armada, que ahuyentaron a los indios, y pusieron fuego a cuarenta o cincuenta habitaciones después de haber tomado los mantenimientos, que hallaron en ellas; lo cual advertido por los salvajes, volvieron al agua el Esquife que habían robado y los españoles le recogieron y se restituyeron a bordo.
Estos indios vivían al parecer sin Gobierno, ni dependencia. Andan desnudos, bien que se untan el cuerpo y el cabello con aceite de cocos. Se sustentan de frutos de esta casta de palmas, de batatas y plátanos; y no les falta abundancia de caza y pesca. Gustan de teñirse la dentadura de negro. Sus canoas son ligerísimas; tienen igual la popa y proa y llevan en cada una de ellas una vela latina, hecha, con bastante primor, de estera de palma, o que mudan según la dirección del viento. "



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