Diario de Moscú y San Petersburgo (fragmento)Francisco de Miranda
Diario de Moscú y San Petersburgo (fragmento)

"Yo estaba sumamente sentido del pasaje y es menester que intencionalmente se me hubiese querido engañar por algún bribón de aquellos cortesanos, que conforme ven una persona tratada con favor o distinción, al instante tratan de que caiga. Fui a casa del Príncipe Kurakin para darle mis quejas y hallé que aún no había salido de su cuarto por enfermo. En este tiempo entró el Gran Duque y le expliqué mi asunto, mas comprendí, al decirme «era asunto convenido y le había hecho ensillar a V. un caballo, etc.»..., que no estaba muy satisfecho. Benkendorf también cayó enfermo, que es buena casualidad.
A mediodía conversamos, y ella tuvo un largo discurso conmigo, en que se lamentaba de la educación limitada que se daba a las mujeres, de quienes se creía enteramente ajena la lógica, la geometría, etc., de modo que apenas se creía necesario el que pensasen... y muy bien por cierto. Por la tarde estuvimos a dar un paseo en línea y un escuadrón pasó en desfilada, muy bien por cierto. Luego llegamos a una cascada que se forma por una esclusa y en una tienda inmediata tomamos té. Vuelta a casa y de camino continuamos frivolerías. Después de cenar, cada uno a su cuarto. "



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