Romance III. La firme resolución (fragmento) "No armes tu rigor, Señora, Contra aquesta alma mezquina: Tu piedad merezca al menos, Pues es de tu amor indigna. Que también á tí cuitada, Perseguirán algún día Saetas de desconsuelos Enarboladas de acíbar. Bien como amanece ufana La pomposa clavelina, Y el granizo la destroza, O el aquilón la derriba. No hay prosperidad durable En esta inconstante vida, Rápido vuela el deleyte, Pesado el dolor camina. Por último desengaño Mi corazón solo aspira, A elevarse en su baxeza Sobre el telar de la envidia. Ya el bullicio no me agrada, Ni la hermosura me inclina, Ni el oro me lisonjea, Ni me vale la mentira. " epdlp.com |