Michel Foucault y sus contemporáneos (fragmento)Didier Eribon
Michel Foucault y sus contemporáneos (fragmento)

"Esta crisis puso en las carreteras a masas errantes de pobres, de desdichados, de vagabundos. Toda esa población ha sido encerrada, con otros ociosos, otras bocas inútiles, ancianos, borrachos, libertinos, locos. Se encuentran aquí los desarrollos de la Historia de la locura en el Gran Encierro. Lo que sigue es bien conocido y no me detengo. Salvo para subrayar un punto: al comienzo de su conferencia, Foucault dice riéndose que querría recomenzar ante sus oyentes su libro publicado diez años antes y que, observa, “le ha salido mal”. “Ustedes saben, les dice, que se experimenta al menos un pequeño placer cuando se escribe un libro. Es que los libros son como las estupideces y como el pecado: siempre se vuelven a empezar con placer pero de otro modo.”
¿Qué quiere decir este “de otro modo”? ¿Cuáles son las inflexiones que le hace sufrir al trayecto que fuera el suyo diez años antes? En el momento en que hace estas observaciones, en 1971, está a punto de volver a publicar ese libro sin modificaciones, con una excepción: suprime el prefacio de 1960. Renuncia pues a la idea ontológica de una “experiencia originaria” de la locura y la reemplaza, como se ve a las claras en la conferencia de Túnez, por la idea sociológica y etnológica de la locura como función social que existiría en todas las civilizaciones y que sería por lo tanto “una constante universal”. Es un cambio fundamental. Pero en cuanto a lo demás, nada ha variado en la línea de su argumentación: es por efecto de las transformaciones económicas, comenzando por las grandes crisis que han afectado a Europa, como las “estructuras de la experiencia” sufren, en el curso de la historia, trastornos, rupturas, reorganizaciones. "



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