Padre e hijo (fragmento)Edmund Gosse
Padre e hijo (fragmento)

"Es la descripción de un estado de alma bastante frecuente antaño en la Europa protestante, y del que mis padres fueron tal vez los últimos representantes entre las personas influyentes y cultas.
Una vida de familia, fundada en tales principios era, evidentemente, para un niño, un medio muy particular. Se me permitirá que pase revista a los rasgos esenciales. Pureza perfecta, intrepidez indomable y abnegación absoluta; pero también estrechez de miras, aislamiento, carencia de perspectiva y, sea dicho francamente, ausencia de simpatía humana. Mis padres presentaban una curiosa mezcla de humildad y arrogancia; una entera resignación a la voluntad de Dios y un desdén no menos completo del juicio y de la opinión de los hombres. Mis padres fundaban cada acción y cada actitud en la interpretación de las Escrituras y en la sumisión a la voluntad divina tal como se revelaba directamente a ellos en respuesta a sus oraciones. Así, cada vez que se encontraban frente a un dilema, exclamaban: «¡Expongamos nuestras dificultades al Señor!».
Estaban tan seguros de la realidad de sus relaciones con Dios que no pedían otro guía. No reconocían en la tierra ninguna autoridad espiritual ni se sometían a ningún sacerdote o pastor, y no tomaban en consideración ninguna de las manifestaciones corrientes de la opinión religiosa. Vivían en una celda intelectual limitada en todas partes por las paredes de su casa, pero abierta por arriba a lo infinito de los cielos.
He aquí el medio en que el alma de un niño se encontró puesta, no sobre un simple tapiz de flores a cielo abierto, ni en un jardín celosamente cuidado, sino en un reborde tallado en el jardín de una montaña, y suspendido entre la noche y la nieve de un lado y las profundidades vertiginosas del mundo del otro, con el espacio justo de suelo para permitir a una genciana elevarse penosamente hacia el cielo y abrir su rígida estrella azul sin ofrecer ningún reflejo, ninguna esperanza de salvación, a la grácil raíz que intentara traspasar sus inexorables límites. "



El Poder de la Palabra
epdlp.com