Cómo piensan los profesores (fragmento)Michèle Lamont
Cómo piensan los profesores (fragmento)

"Las deliberaciones de panel siguen principios análogos a los que algunos panelistas prescriben para la democracia deliberativa. Rige el estándar de competencia; y en otros, guardan silencio. Un historiador se pone él mismo de ejemplo cuando explica el modo en que un panelista debe proclamar abiertamente su autoridad. Durante la discusión de un proyecto sobre la modernidad y los medios en los EE.UU., mencionó a los demás que había trabajado y conocía bien el período que cubría el proyecto y que por ello estaba en una buena posición para valorar la contribución del proyecto. «Creo que en ese tema pude dar mi consejo experto y que por eso ella consiguió [la financiación], porque yo di mi consejo experto» concluye.
Los panelistas muestran deferencia hacia la pericia de los demás porque la situación requiere que adopten posiciones sobre temas que apenas conocen. Un antropólogo dice: «No me sentí competente para evaluar aquellos proyectos de filosofía. [Con esto no quiero decir] que no pueda decir que uno sea bueno y otro peor; es que simplemente no sabía de qué iban. Y en esos casos siempre confío mi decisión a personas que sí tienen alguna experiencia en ese campo».
Escuchar las opiniones de los expertos es también esencial cuando los panelistas comparan proyectos que tratan una amplia serie de temas no familiares. Un profesor de inglés que «en general dio puntuaciones altas a algunos proyectos [sobre los que] carecía completamente de conocimientos», confía en la influencia correctora de panelistas más enterados. Mientras para él el proyecto era «fascinante», «otros panelistas en seguida dijeron: "No es un trabajo original ¿sabes?". No había manera de que yo lo supiera de antemano». De forma similar, un historiador señala que un proyecto «parece bueno hasta que alguien dice que hay abundante literatura que razonablemente no se puede esperar que conozcas». Particularmente cuando escuchas a alguien que «resulta ser un experto absoluto y minucioso y [es] una persona que respetas mucho», este historiador encuentra prudente la diferencia. «[Si este experto] dice "... verdaderamente, este proyecto es bastante banal" entonces yo solo puedo decir que debe tener razón».
La forma más común de deferencia implica lo que para mí es respetar la soberanía disciplinar. Las opiniones de los panelistas generalmente reciben más peso cuanto más se solapan los proyectos con «su» campo. "



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