Adiós al coronel (fragmento)Jorge Abelardo Ramos
Adiós al coronel (fragmento)

"No faltan nunca en estos episodios de la vida nacional, personas, sin duda bien intencionadas que ofrecen pruebas, reales o supuestas, reveladoras de algún delito o de muchos, cometidos o tolerados por personajes de algún gobierno.
En este caso preciso ¿se trata de que Martínez de Hoz y sus colegas proceden así por razones de lucro personal? La historia sería muy sencilla de enfocarse desde este ángulo, pero aún cuando los aspectos subjetivos relativos a la pasión por la riqueza, la corrupción o los grandes negocios y negociados florezcan activamente cuando se tiene el control del estado, no cabe duda de que no estamos tratando cuestiones de honorabilidad personal.
Este moralismo poco tiene que ver con el hecho de que aun cuando Martínez de Hoz y sus amigos fueran una síntesis de San Francisco y Mahatma Gandhi, la inmoralidad esencial de su política no ofrecería la menor duda.
Esta inmoralidad reviste un carácter social: se trata de que el conjunto de la Argentina productiva, de sus obreros, maestros, técnicos, científicos, funcionarios, artistas, mujeres y empresarios, en suma, los seres reales, los hombres y mujeres de carne y hueso de nuestro país, han luchado en diversas épocas para que la Argentina desenvuelva todas sus fuerzas productivas latentes o dormidas y se lance a construir una civilización moderna capaz de lograr un alto nivel de vida y de calidad de vida, una democracia social, una política soberana, una hermandad con las patrias de América Latina que reunidas formarían la gran nación sanmartiniana, en fin, para elevarse en la escala global de la cultura del siglo XX. Sólo un núcleo profundamente inmoral y estéril podría oponerse a esa gran empresa. Ese núcleo fue y es la oligarquía, ayer en inglés, hoy sometida a la gran empresa “multinacional”.
Debemos añadir que aquel objetivo asumió diversas formas en nuestro siglo: con Irigoyen aspiró a una democracia agraria y a la emergencia de las clases medias; con Perón expresó la voluntad de erigir una Argentina industrial, de proteger al nuevo capitalismo nacional y de situar a los trabajadores como la fuerza impulsora del proceso de emancipación. En sus últimos años Perón añadió a sus ideas la perspectiva de un socialismo criollo como un camino a seguir antes que quedar rezagados en la marcha del mundo. "



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