Concha Castroviejo Víspera del odio (fragmento) "Esta es una roja, es la mujer de un rojo… Tiene el niño sin bautizar: ellos vivían bien mientras a los demás nos quitaban todo…", le grita una mujer a Teresa cuando pasa al lado de unos soldados. Y un soldado: "¿Qué culpa tiene esta señora? No molesta a nadie. Déjela ir con su hijo", dijo el militar. Y recuerda Teresa que su marido José (el militar rojo) le había dicho una vez, hablando de la guerra, que los que combaten se odian menos que los que están en cada parte sin combatir. (...) Para aquellos hombres la revolución era salir de las manos de un usurero y para mí no dormir con mi marido. Ésa fue mi revolución. (...) Yo miré la nobleza de su cuerpo en la cama y maldije a mi madre que me había entregado a aquel hombre que tuve por marido. " El Poder de la Palabra epdlp.com