La madurez de Eva (fragmento)Alice Miller
La madurez de Eva (fragmento)

"La historia de la Creación nos ha impedido durante mucho tiempo abrir los ojos y reconocer que hemos sido engañados. Los siguientes ejemplos ilustran el precio que de vez en cuando pagamos con nuestra salud por tener vedado el conocimiento. Hace poco recibí una carta de un desconocido que era miembro del Partido Comunista desde hacía décadas y trabajaba en la redacción de un periódico que divulga las ideas de un gran número de filósofos marxistas. Cuando, hace unos años, empezó a leer mis libros, intentó convencer a sus colegas de que la violencia y el ansia de poder se aprendía en la infancia y que el tema de la educación autoritaria en el pensamiento marxista tenía que estar relacionado con aquello. El hombre topó con el rechazo total y la enemistad, pero al mismo tiempo estaba cada vez más seguro de que se hallaba en el camino correcto. En aquella época padecía una artritis grave en las rodillas que le impedía caminar. Cuando por fin se decidió a comunicar al Partido su retirada por escrito, le invadió una intensa angustia que estaba claramente relacionada con el abandono sufrido en su infancia. Después de enviar su «carta de dimisión», los dolores de rodilla desaparecieron a las tres horas. Aquel hecho le procuró la certeza de que había conseguido dejar de perpetuar la situación de su infancia y abandonar una dependencia que al principio le dio seguridad, pero que después acabó cohibiéndole. El hombre quedó perplejo de la rápida respuesta corporal a su acción, pero también sabía que no se trataba de la típica «curación milagrosa», sino de la lógica consecuencia de la salida de su reclusión. Es cierto que, actualmente, la medicina ya no niega que nuestro cuerpo tiene almacenada toda la información de lo experimentado en nuestra vida, pero muchas veces no sabe cómo descifrar ese bagaje. A pesar de ello, nosotros sostenemos que hay síntomas patológicos graves que pueden desaparecer si conseguimos descifrar esa información. Veamos otro ejemplo. Un hombre que en su infancia había sufrido graves humillaciones y malos tratos físicos y que durante toda su vida idealizó a sus padres, enfermó de una grave dolencia corporal al dejar de funcionar sus defensas. Los mensajes que le enviaba su sistema cognitivo le decían que toda su infancia había sido buena y que había vivido con sus padres una época feliz de seguridad. "


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