Balta drobulė (fragmento)Antanas Skema
Balta drobulė (fragmento)

"Antanas Garsva deambula por los vestuarios. Se dispone a inhalar calmadamente la familiar pestilencia. Justo el primer espacio que atraviesa contiene el retrete. Los inodoros están separados únicamente por unos paneles, de modo que si, en ese instante, hubiera alguien, agachado, cerca, le sería posible contemplar tanto sus zapatos como sus pantalones hasta arribar a la sima de sus tobillos. El lavamanos y los espejos se ubican justo allí. Las instrucciones del hotel determinan que los empleados han de mantenerse formalmente limpios, su cabello suavemente acicalado. Los bucles, poéticamente rebeldes, están absolutamente prohibidos. Así como lucir calcetines de color amarillo ocre o fumar en áreas destinadas a los huéspedes. Me vinieron a la memoria las vetustas aserciones del capellán, cuando éramos niños: «He aquí un magnífico ejemplo para vosotros. Fijaos en este adorable chico, tan agradable, pulcro y bonito». ¡Cómo odiábamos con toda la inquina a la mascota de ese profesor!
¿Por qué pareces tan triste hoy, Tony? -inquirió Joe, otro de los ascensoristas, un fornido y rudo colega. Estaba sentado en el banco, hojeando el libreto del Fausto. Está siendo formado como barítono.
«Mírame, ahora soy un auténtico embajador de la nación lituana» -reflexiona Garsva.
A la derecha, una puerta y, tras ella, las verdes taquillas. Antanas Garsva abre su casillero y extrae su chaqueta a cuadros. Se desviste lentamente. Por un momento, está solo consigo mismo. Si Vilna no existiera, Elena no hablaría acerca de ello. Si no hubiera colgado el retrato de una mujer (sosteniendo un violín como un libro de preces, ataviada con un cabello suelto y melancólico), en absoluto la traería a colación. Tampoco escucharía la leyenda del clavecín o sería interrogado por los jueces. Un hecho cotidiano. Tratar un relevante asunto con H o con B y así sucesivamente, como en la historia de Kafka. Un triángulo: esposa, amante, marido. Un actor lituano alzó su minúscula mano y dijo: «Tú, nauseabundo. Yo soy el amante» ¿Qué sucede conmigo hoy?». Una escena tras otra. ¿Debería tomar una píldora? Hoy es domingo, un arduo día de trabajo. "



El Poder de la Palabra
epdlp.com