Un día ya no regresarás "De nuevo vuelvo a desvelarme a la vez que mi vieja enfermedad. Días que por fin creía ya pasados abren de nuevo la caja del sufrimiento. Si hubiera de elegir algo de lo que mi mirada se sirve cada día, siempre convalecería de una pesadilla. Yermos trazados de una matriz y un lento camino de venenos y tizones materiales. Una vida que, de escribirse, nadie llegaría a comprender, hundida en lo más hondo del congelador de la memoria. No regresarás hasta que un día se deshiele su último centímetro cúbico, cuando esta máquina se detenga y deje de funcionar. Un día ya no regresarás a la noche en que despedazaste mi cuerpo y la ciudad con una bici derecha, tumbada y torcida. Tampoco regresarás al día en que ante la mar henchías tu pecho mezquino enrojecido, reluciente con el agua, que primero se hizo sol y luego recuerdo al compás de los adioses del reloj. un día ya no regresarás. Escucho tu risa subterránea que quiebra cristales y lámparas. Tu boca es un disparadero que tira contra cada frase acabada y la destroza. Un día ya no regresarás Sólo vendrá la muerte y tendrá tu mirada. Vieja enfermedad que escribe lo que han escrito en otra parte, muy vieja. Cuando este amor era un bosque trasplantan sin embargo aquí un injerto para hacer vivir este poema. Un Frankenstein, un monstruo fantástico. " epdlp.com |