Pero un corto tiempo para vivir "Nuestra pequeña hora, lo rápido que vuela Cuando las amapolas se encienden y los lirios sonríen; Qué tan pronto muere el minuto fugaz, Dejándonos un ratito Para soñar nuestro sueño, para cantar nuestra canción, Para recoger la fruta, para arrancar la flor, Los dioses -No nos dan mucho-, Una pequeña hora. Nuestra pequeña hora, cuán corto es cuando el amor con belleza de ojos rozados levanta sus labios para que los nuestros se besen y muera en nuestra primera caricia. La juventud parpadea como la llama del viento, los dulces del día de hoy amargos, para el tiempo y la muerte, implacables, reclaman nuestra pequeña hora. Nuestra pequeña hora, ¿qué tan corto es el tiempo? Para librar nuestras guerras, para avivar nuestros odios, para llenarnos de crímenes blindados, para atropellar nuestros estandartes, asaltar las puertas. Sangre en la espada, nuestros ojos rojos como la sangre, ciegos en nuestro insignificante reino de poder. ¿Olvidamos cuán pronto se aceleró nuestra pequeña hora? Nuestra pequeña hora, -cuando muere: cuán corto es el tiempo para contar nuestras cuentas, para cantar nuestras débiles letanías, para pensar pensamientos dulces, para hacer buenas obras. Las luces del altar se tornan pálidas y oscuras, las campanas cuelgan en silencio en la torre ... Así pasa con el último himno nuestra pequeña hora. " epdlp.com |