Eusebiu Camilar Volcán (fragmento) "Un día, Sacâz condujo su yegua ciega hasta el fondo del bosque, como un potrero con hierba gruesa. Había claros y claros llenos de flores, sol y abejas. En el fondo de los charcos, las sombras de las hayas parecían mástiles sumergidos. Hubo alguna vez allí grandes cocos. Parches juguetones de tierra esparcidos sobre las aguas. ¡Ay del que se encontrara allí, porque de repente se hundiría sobre su cabeza! El desventurado vecino pasaba con el hacha en el brazo. Cómo vio a la yegua ciega, la agarró por las crines y sorprendiéndola la arrastró hacia el peligro. La yegua se defendió, dio un tirón, pero él la embistió con el hombro, hasta que las innumerables raíces de las juncias la engulleron y hundieron hasta las rodillas, hasta el vientre; después de eso, cuanto más luchaba, más se rompían las raíces, se estaba abriendo la brecha debajo de ella, hasta que solo la punta de su hocico quedó en lo alto. Así la encontró el anciano, al anochecer, y rápidamente regresó al pueblo en busca de ayuda. ¡He visto cómo corrían los niños! Pero fue demasiado tarde. La yegua ciega había muerto. Solo sus dientes sonrientes podían verse entre las raíces. " El Poder de la Palabra epdlp.com