Slavko Janevski Selo zad sedumte jaseni (fragmento) "Durante el invierno, cuando los aldeanos no estaban tan ocupados, Dane y Vancho Bogoevski se reunían y permanecían juntos más tiempo. De qué estaban hablando después de unas horas, los compañeros de trabajo sintieron y también pudieron verlo: cuando caminaba, Dane agitaba su manga vacía, como si le diera la bienvenida a la vida que lo rodeaba, se apresuraba a jugar con el niño y sonreír ampliamente sólo para él, y Vancho se frotaba sus grandes palmas con admiración y guiñando un ojo a la gente: -Aquí está la cuestión... Los jóvenes están creciendo, nos derribarán a nosotros, a los mayores. Sólo que no nos rendimos, haremos más de lo que piensas. En particular, competiremos con Jasensko... Luego, riéndose a carcajadas, añadía: -Este Dane es una fuerza: una mano, pero dos corazones. Me gustaría ser como él. Y ahogándose en una risa infantil, concluyó: -Con los fresnos plantaremos el cordón que nos unirá a nosotros y a nuestros más grandes amigos. ¿Eh? Todo está bien, sólo que ahora, en primavera, la gente está demasiado ocupada y no tiene tiempo para discutir quién es qué, se siembra y al cabo de unos meses, cuando las cigüeñas caigan sobre las viejas chimeneas, las mazorcas tiernas cubrirán las últimas borduras. " El Poder de la Palabra epdlp.com