SonetoCino da Pistoia
Soneto

"¡Ah! no me pregunten por qué suspiro...

¡Ah! no me pregunten por qué suspiro,
que tengo ha poco una palabra oída
que el alma en el cuerpo tiene desmayada
y ha trastornado todos mis deseos.

Paréceme sentir ya que la muerte lleva
al fin, ¡desdicha!, mi pesada vida:
fuera de esta tierra mi señora es ida
y me ha dejado penas y torturas.

Seco mi corazón, mis ojos desvalidos
quedaron de su luz, oscuros,
que no pueden mirar a otra mujer.

Mas creyendo un poco consolarlos,
ver les hago a menudo pórticos y muros
de la calle en la que se enamoraron.

-Traductor: J. Aulicino-"



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