Turno de noche (fragmento)Ramsey Campbell
Turno de noche (fragmento)

"El desierto de asfalto, adornado solo con los delgados rectángulos pintados bajo la gigantesca equis de «Textos», brilla ligeramente, como si estuviera embarrado. La superficie exterior de los escaparates se está tornando del color gris del hielo. El aire está cargado con el espeso y lechoso resplandor de los focos. Las luces más alejadas tienen un aspecto más difuminado; las del exterior de Stack o’ Steak y Frugo podrían ser lunas atadas con una cuerda invisible al pavimento, la clase de luna borrosa que a Mad le parece un huevo gigante a punto de eclosionar y soltar una horda de arañas. Se da prisa, temblando de frío y caminando detrás de Lorraine para dar la vuelta al edificio y llegar al aparcamiento de empleados del complejo.
Allí está su pequeño Mazda verde, blanqueado por el foco sobre la equis de «Textos». Las sombras provocan que los cinco coches parezcan estar sobre o junto a charcos que han surgido de debajo del cemento. Lorraine se sube a su Shogun antes incluso de que Mad haya abierto la puerta de su vehículo. Greg está esperando dentro de su Austin, y aprieta el claxon como si les diera a sus colegas permiso para irse. Mad deja tiempo al motor para que se caliente y no se cale. Una mancha de luz repta por la pared y parece desaparecer en el cemento; es el reflejo de los faros de Lorraine alejándose.
Cuando Mad pasa conduciendo por delante de Textos, vislumbra una forma borrosa vagando entre las estanterías; Ray, presumiblemente. Sin duda está comprobando si todo está en orden. No puede evitar preguntarse durante cuánto tiempo estarán las suyas en ese estado. Sigue avanzando con su coche, saliendo de la niebla que cae sobre el complejo, y ve las luces de los faros volando como chispas por la autopista. No debería sentirse como si estuviera emergiendo desde un lugar lóbrego. Ahora va a su casa en St. Helens, a su primer pisito propio, a meterse en la cama comprada por sus padres para su estancia en la universidad; con un poco de suerte disfrutará de nueve maravillosas horas sin pensar en el trabajo. "



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