José de Tapia Bujalance Vida, obra y pensamiento (fragmento) "El nombre del pueblecito al cual arribaba tuvo su origen en una curiosa leyenda. Unos cazadores llevaban consigo un perro llamado “Terrible”. Se detuvieron a tomar sus alimentos. Mientras comían, el perro se entretuvo escarbando. Descubrió carbón mineral. Desde entonces, aquel lugar se convirtió en territorio propicio para una nueva población que se dedicaría a la minería. Todo gracias al “Terrible”, perro escarbador. En la escuela de Peñarroya trabaje un solo año. Por la mañana lo hice con los niños hijos de los obreros y empleados de la compañía minera. Por las noches con los obreros. Me encomendaron les diera a estos últimos clase de matemáticas aplicadas a los oficios. Había mecánicos, torneros, ajustadores y caldereros. La escuela tenía buenas instalaciones. Contaba con buen material y equipo para la experimentación. En esta escuela jugaron un lugar preponderante los números y los trazos geométricos. El trabajo de clase con los obreros me puso a reflexionar acerca de la enseñanza de las matemáticas. Comprendí la importancia de que estas no se enseñen con abstracciones. Para comprender las matemáticas se necesita palpar la relación que guardan con la vida cotidiana de quien las estudia. Si no sirven, mejor ni intentar aprenderlas. Me puse a ensenar las matemáticas a los obreros a través de la geometría y los números aplicados a sus trabajos concretos. Me propuse que el calderero supiera en donde estaban las matemáticas en su trabajo diario. Lo mismo con el tornero, el ajustador y el mecánico. Que todos se dieran cuenta que en sus oficios estaban presentes los números, las operaciones, las incógnitas, los trazos, las distancias, las velocidades, los ángulos, los puntos de apoyo, las fuerzas, las superficies, los volúmenes... Cuando había iniciado los estudios de normalista, mi padre me había dado un consejo del cual cobre plena conciencia en mi trabajo con los obreros. Me había dicho: —Mira hijo, si quieres conocer a fondo la geometría es necesario te adentres en el estudio de la teoría de los triángulos, porque los triángulos son la base de toda la geometría. Al impartir las clases a los obreros, seguí ese sabio consejo. Junto con todos ellos descubrí como gran cantidad de los problemas presentados en los diversos oficios, encontraban una solución geométrica basada en los triángulos. Desde entonces mi geometría escolar se basó en el triángulo. " El Poder de la Palabra epdlp.com