Retrato fingido "Algo de gozo, nunca un latido constante y la forma de cerrar las ventanas en un corredor resentido. Parece liviana. Cuando surge de broches y maquetas es aún silenciosa, turulata y cambiante en recorridos viscosos. Parece loable, sacrifica partículas con un tenaz balbuceo entre toallas y peines. Es yerta y fría, poco tocable. Se siente enervadora y poco lucrativa si le deja la lluvia panorama distinto. Descorre camino muy punzón si salida es tener hipo con asco o si mira con un deshilvanado interés la espalda de una gruesa mirada comedora de ornamentados alfajores. Recorre tu tez con los dedos. Es larga la costumbre de poner intervalos. Perdona si sabe. Dice que nunca se exalta y es brava la forma de no acentuar en absoluto las sílabas. Tampoco mora. Ni habitaría. " epdlp.com |