De Lowery a la 33 "Llegamos a la estación, el coche de los muertos se prepara para el ruido Nos señala el niño colombiano con su índice agorero, se come a dentelladas las palabras: "Estos son los cadáveres de bocas marcadas de silencio" Los huesos de los dedos buscando las manillas y mi ojo recorriendo la larga caverna en movimiento Nos envuelven las paredes hasta hacernos mugir extrañamente en este Auschwitz eterno, de consumo. " epdlp.com |