Jaan Oks Nimetu elajas (fragmento) "Si te has mantenido alejado de gente así, distanciando a tu residente anónimo al estiércol en un rincón del establo, si has mirado hacia el sol durante tanto tiempo hasta que tus ojos se oscurecieran, o hasta que el sol se desvaneciera ante tus ojos, avergonzado, entonces eres demasiado dueño de ti mismo para ser un héroe, un héroe. [...] Atisbando incansablemente la sangre roja, esperas que el dios aparezca justo allí, allí. Esperas que nazca en un prurito sanguinolento, que crezca, que se repliegue y se torture a sí mismo en la otredad de la distancia. Esperas a que todo lo que existe se hunda y luego, a través de la silente ceremonia, contemplas sin parar lo que te hace girar la cabeza con tanta fuerza. Un Cuerpo fresco, vivaz, ahíto del espíritu del género. [...] Entonces empujas una vez más para ver la sangre, los escombros, la agonía y los restos, y te sientes sanado sabiendo que has hecho el mayor mal. Que Dios no podrá concederte esta oportunidad de amarte, o que tal estado de ánimo termine cuando comience a florecer de nuevo en la simiente de una persona diferente a ti, donde el tormento, el desprecio y el dolor de la opresión no son divertidos en absoluto, no lo son. " El Poder de la Palabra epdlp.com