Todavía algo más de darwinismo (fragmento)Antonio Diéguez
Todavía algo más de darwinismo (fragmento)

"Conocer el entorno, esto es, adquirir una cierta información de sus características relevantes, procesar dicha información de forma adecuada y regular la conducta de acuerdo con el resultado del proceso, respondiendo así a los desafíos del medio según las necesidades del momento, parece ciertamente un rasgo, no ya útil, sino imprescindible para la vida. Algo así podemos encontrar incluso en la conducta quimiotáctica de la más simple bacteria. Para algunos esto merece ya el nombre de cognición, aunque no todos estarían de acuerdo en este uso generoso del término. Si este procesamiento de la información y la correspondiente respuesta conductual se hace a través de la mediación de un sistema nervioso, como ocurre desde los artrópodos en adelante, las ventajas adaptativas parecen evidentes. Por un lado, la respuesta no tiene por qué estar conectada directamente al estímulo, sino que puede haber un lapso temporal entre ambos (piénsese, por ejemplo, en la danza de una abeja un buen rato después de haber localizado un campo repleto de flores). Por otro lado, el procesamiento de la información, si bien depende de ciertas reacciones físico-químicas, está subdeterminado por ellas, es decir, está desacoplado de las mismas. Depende de dichas reacciones, pero posee rasgos emergentes con respecto a ellas. Esto permite una conducta mucho más variada y versátil que cuando el procesamiento se efectúa en el nivel puramente metabólico, como sucede en el caso de las bacterias. Un grado aún mayor alcanzado en este camino adaptativo es el que despliegan los animales con un cerebro desarrollado, como aves y mamíferos, en los cuales podemos hablar ya de auténticos procesos mentales (como creencias y deseos), aunque también ésta es una afirmación que está lejos de despertar el consenso. Como ha defendido el filósofo de la biología Peter Godfrey-Smith, la posesión de capacidades cognitivas sofisticadas puede encontrar una excelente explicación como adaptación a un medio complejo, lo que a estos efectos podemos interpretar como un medio heterogéneo y variable. Si en medios muy estables, las respuestas fijas, programadas genéticamente, pueden ser muy ventajosas, porque ahorran muchos esfuerzos y errores a los organismos, en medios muy variables sucede justo lo contrario; la mejor apuesta adaptativa en tales medios no es ciertamente mantener a toda costa la misma conducta, sino ser capaz de percibir los cambios y tener a disposición un elenco de conductas posibles con las que ensayar. Pero para ello hace falta un cerebro desarrollado que vaya más allá de ser el ganglio nervioso más delantero. "


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