El poema de la tierra (fragmento) "Y vinieron los siglos en que el hombre presa de un loco e insaciable anhelo, y olvidando tu amor y hasta tu nombre, buscaba a Dios escudriñando el cielo. De nuevo y como al vivo, la fábula inmortal se repetía: rompiendo sus cadenas de cautivo, su empresa no acabada todavía emprende Prometeo redivivo. Febril, con la fundente calentura de lo divino, especie de demencia que sólo Dios engendra y sólo Él cura, batalla con locura por hacer a los cielos violencia. " epdlp.com |