Era de idiotas (fragmento) "Esto se va poniendo interesante: si no conoces a tu vecino, ya que no confías en la mayoría de las personas, y ocupa en tu entendimiento esa categoría de otro, ¿cómo sabes que es, a todas luces, tonto o poco inteligente? ¿Has intentado, por contrapartida, demostrarle alguna vez lo inteligente y confiable que eres tú? Lamentablemente, al animal humano, desconfiado y egoísta, se le puede hacer creer con mucha facilidad que es especial y maravilloso, y más si en el fondo dudamos de que no somos tan merecedores de estos halagos. Así esa palmadita en el hombro, ajena o propia, pero que tanto nos reconforta, borrará toda sospecha. Además, ya que la comparación con los demás es la forma más sencilla de desvelar este engaño de nuestra autopercepción miope, puesto que saca al otro de la ecuación y de la posibilidad de un aprendizaje dialéctico, nos quedaremos con un sujeto solitario y endiosado de su propia individualidad irrepetible. Así que nos creemos únicos. Y por alguna razón que aún se escapa de mis entendederas y que seguro tiene alguna explicación relacionada con la bioquímica de nuestro cerebro, acabamos asumiendo que ser únicos y diferentes nos hace ser especiales. Y ser especial, cuando se trata de uno mismo, es creerse mejor que los demás, a menos, claro, que seas una persona acomplejada y cargada de miedos, pero esa es otra historia. " epdlp.com |