Trabajos manuales (fragmento) "No conforme con haber descubierto el fuego, el hombre insistió hasta descubrir que el fuego era especialmente útil cuando se trataba de quemar libros, porque después de todo Dios había dejado de hablarle al hombre una vez que éste cometió la osadía de ponerlo todo por escrito, en las páginas de la Biblia. El torrencial dominico Girolamo Savonarola recuerda Forma ordenó a miles de niños florentinos que secuestraran volúmenes teóricamente impíos y que los apilaran para su purificación en la Piazza della Signoria. La pirámide de letras e historias pronto alcanzó los cincuenta metros de altura y ¿cómo olvidar a ese viento caliente que corrió por las calles de Florencia? ¿Cómo no llorar por tanta ciencia y tanta ficción consumiéndose en el oxígeno de esa noche maldita? Las mujeres florentinas perseguían papeles en llamas que se colaban por sus ventanas amenazando el sedoso sueño de las cortinas; y así fue como una de esas chispas se demoró un año en alcanzar los hábitos del mismo Savonarola, que ardió como un libro por orden del papa Alejandro VI delante de todos aquellos que habían padecido su sonrisa satisfecha ante el fuego de las palabras. " epdlp.com |