Ingenio, astucia y amor (fragmento) "Por regla general, se puede clasificar a los autores por la forma en que hablan del tiempo. Algunos describirían un fenómeno meteorológico de la siguiente manera: “Las nubes se agruparon en oscuras vetas de masas pesadas, grises y bajas, y un viento azotó las copas de los árboles, obligando a los pájaros a buscar refugio con gritos desesperados antes de que se callaran de miedo, y obligando a la gente a correr a esconderse en sus casas, ya golpeadas por las primeras gotas que se multiplicaban rápidamente hasta convertirse en un redoble redoble, inundando las cunetas con arroyos gorgoteantes e inundando los parapetos de los tejados mientras los pocos coches que circulaban por la carretera salpicaban amplias láminas de agua sobre el pavimento”. Peter Bichsel, por su parte, escribiría: “Empezó a llover”. Y, sin embargo, Peter Bichsel puede escribir “Empezó a llover” de tal manera que, sin darnos cuenta, nos encontramos retrocediendo ante la sensación de la lluvia deslizándose por nuestros cuellos. Si pudiera elegir, Bichsel sólo escribiría historias tan largas como esa frase: “Empezó a llover”. Tal vez algún día escriba un libro entero de historias encantadoras que nos hagan reír a carcajadas y nos conmuevan hasta las lágrimas, pero que no sean más largas que “Empezó a llover”. La esencia de la escritura de Bichsel reside en una forma de simplicidad que se expande, se profundiza y se multiplica descaradamente, ante nuestros propios ojos. " epdlp.com |