Historia universal (fragmento)Éforo de Cime
Historia universal (fragmento)

"Parece que el legislador ha puesto como principio básico que el bien más importante para las ciudades es la libertad, pues solo ella hace que los bienes sean de propiedad privada de quienes los han adquirido, mientras que en una ciudad esclavizada son de los gobernantes, pero no de los gobernados. Pero es preciso que quienes poseen la libertad tengan la capacidad de preservarla, (y para ello son necesarias dos condiciones, la concordia entre los ciudadanos y el valor ante los enemigos). Pues bien, los ciudadanos llegan a la concordia mediante la supresión de las disensiones que se producen a causa de la codicia y el lujo, ya que cuando todos viven con moderación y frugalidad, no se provoca entre los iguales ni envidia ni arrogancia ni odio. Por esta razón la ley ordena que los muchachos frecuenten los grupos que los cretenses llaman agelas y que los adultos hagan sus comidas en común en los comedores colectivos que ellos llaman andreia, de modo que los más pobres, alimentados a expensas públicas, puedan estar en las mismas condiciones que los que disponen de medios. Y para que el valor prevalezca sobre la cobardía, la ley ordena que desde niños la educación se desarrolle en medio de armas y fatigas, de manera que aprendan a despreciar el calor y el frío, los caminos pedregosos y escarpados, y los golpes recibidos en los gimnasios y en los combates de los grupos en los que se adiestran; y que se ejerciten asimismo en el manejo del arco y en la danza armada, que dieron a conocer primero los Curetes y más tarde Pírrico, creador a su vez de la que en su honor recibió el nombre de «pírrica», de tal modo que ni sus mismos juegos son ajenos a lo que les es útil para la guerra. Por la misma razón en sus cantos usan ritmos créticos, ritmos muy vivos que inventó Taletas, a quien también se atribuye la invención del peán y de otros aires locales, así como la de muchas de sus costumbres; y asimismo tiene la misma explicación su uso de calzado y ropas militares, y el hecho de que entre ellos las armas son el más valioso de los regalos. "


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