Marko Miljanov Ejemplos de humanidad y heroísmo (fragmento) "Adzi Mujo y Saban Mujo, dos hermanos de Fundina, del pueblo de Ledina, estaban con su ganado en un katún llamado Akulu, en la región de Rikovac. Allí los Clementes los atacaron de repente, matando y saqueando su ganado. Cuando Adjija vio al ejército, se encerró de hambre para defenderse de él, y Shabo era un niño, no sabía cómo correr hacia Adjija, pero lo atraparon y lo agarraron con cuchillos desenvainados que lo cortarían. El peregrino vio al pequeño Shabo gritar bajo los golpes de los cuchillos de Klimenach, y lo estiraban, unos por los brazos y otros por las piernas, agarrándolo unos y otros, que estaban a punto de cortarle la cabeza. Ellos persistieron en este robo, obstaculizándose unos a otros. Adjija había salido de la prisión, pero al ver lo que le estaban haciendo a Shab, no pudo evitarlo, sino que saltó y se abalanzó sobre la multitud de Clements, quienes, cuando vieron a Adjija, dejaron al niño y todos se volvieron hacia él. El peregrino, como un loco furioso, golpeó a cien personas, y cien le golpearon a él. Pero muchos golpes dominaron a Ajija y lo atraparon vivo, no pudieron matarlo en poco tiempo, uno por uno, porque los granos de arena atravesaron a Ajija y lo mataron. Por lo tanto, vivió poco tiempo. ¡Y murió feliz, aunque con dolor, cuando vio que el pequeño Shabo había escapado! Peregrino, lo que él pidió es nuestro: ¡muerte para él y vida para Shaba! ¡Ella dio lo suyo por su cabeza! Ni nuestras canciones ni las albanesas han olvidado cómo murió Adjija y lo que hizo. Senja, la madre de Adjija, al ver lo que hizo su hijo Adjija, no se quedó de brazos cruzados, sino que le cortó la cabeza a Clementi con un hacha. Y eso se canta en la canción. " El Poder de la Palabra epdlp.com