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Madame Hayat (fragmento) "Nacer era un cliché, la muerte era un cliché. El amor era un cliché, la separación era un cliché, el anhelo era un cliché, la traición era un cliché, negar los sentimientos era un cliché, las debilidades eran un cliché, el miedo era un cliché, la pobreza era un cliché, el paso del tiempo era un cliché, la injusticia era un cliché... Y todos estos clichés contenían verdades que desgarraban a las personas. La gente vivía por clichés, sufría por clichés y moría por clichés. Cuándo nacerías, cuándo morirías, de quién te enamorarías, de quién romperías, a quién extrañarías, cuándo tendrías miedo, si serías pobre o no, todo era una coincidencia. Cuando alguien cercano a nosotros enfermaba, moría, nos dejaba, cuando esa terrible “casualidad” nos encontraba, el “cliché” ya no tenía ningún efecto. Nuestro destino, dibujado por las casualidades, nos impedía ver que lo que nos estaba sucediendo era una serie de clichés. Como no tenía sentido rebelarse contra los clichés, nos rebelábamos contra las casualidades; tenía más sentido decir “por qué yo”, “por qué él”, “por qué ahora”. " epdlp.com |