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No hay arcoíris en el cielo del paraíso (fragmento) "Además de marfil, pieles crudas o curtidas, plumas de avestruz, goma arábiga y almizcle, capturaban principalmente cautivos y ganado, que eran inmediatamente transportados a puestos comerciales, enormes campos de concentración, donde los comerciantes árabes acudían para abastecerse de caza para los harenes, trabajo forzado a voluntad y materia prima para barbacoas. (…) Mientras serpenteaban entre las dunas, el desierto no dudó en cobrarles un alto precio en sangre. Porque muchos esclavos sucumbieron al hambre, la sed, los malos tratos o la desesperación. Antes de dejar los cadáveres a los colmillos de los chacales y las hienas, los jefes del convoy les cortaban las orejas que luego ensartaban en una cuerda. Esta macabra colección les permitiría posteriormente demostrar a sus patrocinadores el alcance de las pérdidas humanas registradas durante la expedición." epdlp.com |