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El cuaderno gris (fragmento) "Sobre el mar sombrío y bienaventurado Planeaba el aire inabarcable Volaba como un halcón azul Silenciosamente bebía el veneno de la noche. Y el aire pensó: todo pasa, Una fruta podrida pende apenas. Como en un sueño, una estrella surge en el cielo, Canta la avispa inmortal. Por qué no debería el hombre, como la muerte o una piedra, Mirar la arena sin decir una palabra. La flor añora con sus pétalos Y el pensamiento desciende hasta la flor. (El aire barría el mar Como si el mar fuese metal) En esta hora la flor comprende El bosque, el cielo y el diamante. La flor es un imbécil, un bosque frondoso, La miramos al sesgo, Mientras todavía estamos vivos, La cortaremos con un cuchillo. (Y el aire barría el mar Como si el mar fuese metal) La flor se ha vuelto más sabia que el hombre Reclama que se le conceda un nombre. La hemos comenzado a llamar Andrés, Es nuestra igual en razón. A su alrededor los escarabajos y las aves Gimen como tazas del bosque, A su alrededor corre un río Asomando su aguijón, Y las mariposas y las hormigas Suenan como campanas por encima suyo, Bellamente cantan los gorriones, Mientras vuelan con ternura sobre los campos Y el aire barría el mar Como si el mar fuese de metal. -Traducción: Cristian Cámara Outes" epdlp.com |