La margarita (fragmento) "La vi una mañana cuando iba al almacén; la calle estaba llena de verano. Llevaba un vestidito tan liviano que el corazón se me fue para la sien. Me sentí en el aire, sin sostén, y un sudor tibio humedeció mi mano cuando se fue con su pasito tan ufano coqueteando la pollera en un vaivén. Fue como si me hubiera dado cita; desde entonces, a esa hora, la esperé. Ella sin hablarme comprendió mis cuitas y a veces me miraba con un no sé qué. me enteré que se llamaba Margarita y sin deshojarla supe que la amé. " epdlp.com |