El Libro de la Rosa (fragmento) "Entre tanto Amor, siempre con el arco, que en ningún momento había dejado de seguir mis pasos y estar al acecho, se había parado cerca de una higuera. y cuando, por fin, pudo comprobar que había elegido de entre los demás el bello capullo, por mí preferido a todos los otros que allí se encontraban, sin perder más tiempo se dispuso a herirme. y una vez que tuvo la cuerda empulgada, levantó, tensándolo hasta tras la oreja, el arco, el cual era de una gran potencia, y apuntó hacia mí, con tal puntería, que a través del ojo me alcanzó en el cuerpo con una saeta muy aguda y fina. Un frío mortal sentí por mi cuerpo, el cual desde entonces, aún muy bien vestido, me produciría múltiples temblores. nada más sentir en mí tal herida inmediatamente me vi por los suelos: mis fuerzas fallaron, perdí mi sentido y estuve inconsciente durante algún tiempo. mas cuando volví a recuperar el conocimiento y pude pensar, vi que aún vivía, aunque suponía que había perdido muchísima sangre; pero la saeta que me atravesó no había causado ninguna sangría, sino que la herida se encontraba seca. " epdlp.com |