Jane Eyre (fragmento) "Brocklehurst: ¿Sabes dónde van los malos después de morir? Jane: Al infierno Brocklehurst: ¿Y sabes lo que es el infierno? Jane: Un abismo lleno de fuego Brocklehurst: ¿Te gustaría caer en ese abismo y arder en él eternamente? Jane: No, señor Brocklehurst: ¿Y qué debes hacer para evitarlo? Jane: Estar sana y no morir, señor." Brocklehurst: ¿Cómo vas a mantenerte sana? Mueren niños más pequeños que tú todos los días. Hace un par de días, enterré a un niño de cinco años, un niño bueno, cuya alma estará en el cielo. Me temo que no se podría decir lo mismo de ti si te fueras a morir. Como no sabía despejar sus dudas al respecto, bajé los ojos y miré los dos grandes pies plantados sobre la alfombra. Suspiré, deseando estar muy lejos de allí. Brocklehurst: Espero que haya salido del corazón ese suspiro y que te arrepientas de haberle causado molestias a tu bondadosa benefactora. «¡Benefactora, benefactora! —dije para mí—, todos la llaman mi benefactora. Pues, si es así, ¡vaya cosa desagradable que es una benefactora!». Brocklehurst: ¿Rezas tus oraciones por la mañana y por la noche? —prosiguió mi interlocutor. Jane: Sí, señor. Brocklehurst: ¿Y lees la Biblia? Jane: A veces. Brocklehurst: ¿Disfrutas de ello? Jane: Me gustan el Apocalipsis y el libro de Daniel, el Génesis y el de Samuel, y parte del Éxodo, y algunos trozos del de los Reyes, las Crónicas, Job y Jonás. Brocklehurst: ¿Y los Salmos? Espero que también te agraden. Jane: No, señor. " epdlp.com |