El Maestro (fragmento)Hilda Doolittle
El Maestro (fragmento)

"Era muy bello
el viejo,
y yo conocí la sabiduría,
hallé la verdad sin medida
en sus palabras,
su autoridad
era decisiva
(¿cómo era que comprendía?)
...
nada se perdía,
cada vestido tenía significado,
cada gesto es sabiduría,
me enseñaba;
nada se pierde,
decía;
me acostara tarde
o temprano,
atrapaba el sueño
y me levantaba soñando,
y forjábamos filosofía con el contenido del sueño
y yo estaba contenida;
nada se perdía
pues Dios es todo
y el sueño es Dios
sólo para nosotros,
para nosotros
es pequeña la sabiduría
pero suficientemente grande
para conocer a Dios en todas partes;
Oh era justo,
aun cuando yo le arrojara sus palabras a la boca
me decía
"pronto estaré muerto, "
debo aprender de los jóvenes;
su tiranía era absoluta,
pues yo tenía que amarlo entonces,
debía reconocer que él estaba más allá de cualquier hombre,
más cerca de Dios
(era tan viejo),
tenía que clamar
su perdón,
que él me concedía
con su vieja cabeza
tan sabia,
tan bello
con su boca tan joven
y sus ojos;
Oh dios,
deja que haya alguna sorpresa en el cielo para él,
pues nadie sino tú podría idear
algo adecuado
para él
tan bello

IV

Estaba furiosa con el viejo,
quería una respuesta,
una respuesta nítida,
cuando discutí y dije, "bien, dímelo,
pronto estarás muerto,
el secreto está en ti",
me dijo,
eres poeta;
no quiero ser tratada como niña, como débil,
así que dije
(estaba furiosa)
"no durarás para siempre, "
el fuego de la sabiduría muere contigo,
he venido a Mileto desde lejos,
ya no estarás mucho entre nosotros,
vine a buscar una respuesta;
estaba furiosa con el viejo,
con su charla sobre la fuerza viril,
estaba furiosa con su misterio, sus misterios,
discutí hasta el amanecer;
Oh era tarde,
y Dios me perdonará, perdonará mi furia,
pero no podía aceptarlo.
No podía aceptar de la sabiduría
lo que enseñaba el amor:
la mujer es perfecta.

VI

el mundo entero ha de sufrir,
sólo nosotras
que somos libres
podemos predecir,
profetizar,
él
(es el viejo
quien hará nacer un mundo nuevo),
es él,
es él,
quien ya ha formado una tierra nueva.

VII

Por muchos eones todavía
él inquietará el pensamiento de los hombres,
que viajarán mucho y lejos,
discutirán todas sus palabras escritas,
su pluma será sagrada,
ellos construirán un templo
y pondrán a salvo todas sus escrituras sagradas
y vendrán los hombres
y los hombres pelearán
pero él estará a salvo;
ellos fundarán templos en su nombre,
su fama será tan grande
que cualquiera que lo haya conocido
será visto también como maestro,
vidente,
intérprete;
sólo yo,
yo escaparé.

VIII

Y fue él, él mismo quien me libró
a la profecía,
no me dijo
"se "
mi discípula,
no me dijo
escribe,
cada palabra que digo es sagrada,
no me dijo "enseña",
no me dijo
cura
o sella documentos en mi nombre,
no,
era bastante informal,
no discutiremos eso
(dijo)
eres poeta.

IX

Así que seguí adelante
un poco cegada por esa clase de lágrimas terribles
que no quieren brotar;
le dije adiós
y vi su vieja cabeza
mientras él giraba,
mientras salía del cuarto
dejándome sola
con todos sus viejos trofeos,
los mármoles, los vasos, la Esfinge de piedra,
las viejas jarras de Egipto;
me dejó sola con esas cosas
y su vieja espalda se encorvaba;
Oh Dios,
esas lágrimas no querían brotar,
¿cómo podrían?
me fui,
dije
"no soportaré esta tiranía "
de un viejo,
es demasiado viejo,
moriré si lo amo;
no puedo amarlo,
está demasiado cerca,
es demasiado precioso para Dios.

XI

Ahora puedo soportar incluso a Dios,
pues la risa de una mujer
profetiza
felicidad;
(no el hombre, no los hombres,
sólo uno, el viejo,
sagrado para Dios);
ningún hombre puede estar presente en esos misterios,
aunque todos los hombres se arrodillarán,
ningún hombre será potente,
importante,
aunque todos los hombres sentirán
qué es ser una mujer,
añorarán,
arderán,
cambiarán el placer fácil
por el esfuerzo
del espíritu,
los hombres verán por cuanto tiempo han
sido ciegos,
pobres hombres
pobres hombres de la humanidad
cuánto tiempo
cuánto tiempo
esta idea del pulso del varón los ha engañado,
los ha debilitado,
verán a la mujer,
perfecta. "



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