La pluma del cuervo Adonis
La pluma del cuervo

"I
Sin épocas viniendo.
Sin flores,
y sin campos.

Nada tengo en la arena,
ni en los vientos.
Ni en la hermosa mañana.
Sólo una sangre joven
que corre con los cielos.
Y la tierra,
en mi frente profética,
es un tropel de pájaros sin fin.

Sin épocas viniendo.
Sin flores,
y sin campos.
Una fuente de polvo brotándome en la sangre;
en mis ojos viviendo,
comiendo de mis ojos.
Vivo.
Conduciendo los años a la espera de un barco
que se hunda en el vacío.
Igual que si soñara.
Igual que si marchara sin retorno.

II

Asediado.
En el cáncer del silencio.
Escribo mis poemas sobre el polvo,
con la pluma del cuervo.
Sabiendo
que no me queda luz sobre los párpados,
que nada, ya, poseen:
el sentido del polvo solamente.

Me siento en el café.
Con la mañana,
la silla de madera
y la colilla.
Yo me siento.
A la espera de mi olvidada cita.

III

Deseo arrodillarme.
Quiero rezarle al búho de alas rotas.
A la brasa,
a los vientos,
A la muerte.
A la peste.
Quemar en el incienso
mis días blancos,
mis cantos,
mi cuaderno.
La tinta y el tintero.
Rezar a cualquier cosa
que ignore qué es rezar.

IV

Beirut no se ha mostrado en mi camino.
Beirut no ha florecido en estos campos.
Beirut no ha dado frutos.
Es una primavera de langostas,
de arena sobre el campo.
Yo solo –con los frutos-
solo, sin estaciones y sin flores.
De la puesta del sol al mediodía
atravieso Beirut y no la veo.
Beirut en la que vivo
y que no veo.
Solo yo. Con los frutos. Y el amor.
Marchando con el día.
Marchando hacia otro pueblo. "



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