En el abanico de la mujer de PeredaMarcelino Menéndez y Pelayo
En el abanico de la mujer de Pereda

"Por el perfume de azahar difuso,  
 El naranjo escondido se revela;  
 El pebetero con olor profuso,  
 Denuncia los tesoros que en sí cela;  
 El alma donde Dios su huella impuso  
 A otra alma rige y en sus obras vela;  
 Si en sus obras hay luz, paz y hermosura,  
 Es porque emanan de otra luz más pura. "



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