A una señora elegantísima "Con tu nariz altiva por delante como proa y heraldo de la Francia paseas por el mundo tu elegancia, que es cosa, como sabes, importante. Y aunque el ser importante ya es bastante, no te basta y, a más de la importancia, envuelve tu figura la fragancia, nunca será mi admiración bastante. Te veo caminar mientras te alejas esparciendo a tu paso la hermosura, y suspiro, ya ves, sin disimulo, pues suspenso y atónito me dejas admirando en tu porte y tu figura lo que es más digno de admirar, tu culo. " epdlp.com |