|
Esta máquina roja (fragmento) "El mundo hubiera adquirido una velocidad distinta, no más bella ni más llena de libertad, sino acaso más vertiginosa e inhabitable. Por eso de pronto es que se torna accesible verme fuera de mí: ése de allí es Antonio, el resultante de la última jornada, y el que ahora lo mira soy yo. (…) Cuán fácil es ver al más pequeño de los Caviglia desde afuera: comprender su gorrito, su mirada espantada, su vértigo equidistante de ver marcharse a Sara y de hacerla volver. " epdlp.com |