El fiasco del señor Brecher (fragmento) "¿El señor Brecher? Sí, por supuesto. Estoy dispuesto a servirle, señor director y mis ojos están a la expectativa para leer todos sus deseos de sus labios, que anteriormente me susurraron en el oído. A veces creo que es injusto imputar a un subordinado los errores ajenos de sus responsables. ¡Qué situación! Antes de que te des cuenta, te conviertes en un títere de mil rostros, tantos como demande el necesario subterfugio en que te encuentres. Te olvidas de ti mismo y pasas a ser una marioneta a control remoto. Y sin embargo, a final de mes, bostezas y te sigues haciendo las mismas preguntas, que quizás ya no sean un problema. Eres demasiado débil para preocuparte por las recompensas e ingratitudes de la vida. Te conformas con el privilegio de adivinar el velo de la gracia cegada en el rostro ejecutor de las órdenes. Agradeces esta aclaración. ¿Por qué las personas se empeñan en establecer la pureza de los ideales? Te disculpas hasta que el reflejo de tu máscara se hace visible y llegas a sentir lo que te ha perseguido toda tu vida: La trepidación de tu existencia desnuda. " epdlp.com |